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| Xalapa, Ver. | 12 Mar 2025 - 23:42hrs
David Sandoval Rodríguez
Fotos: Luis Fernando Fernández
Xalapa, Ver., 12/03/2025. Las traducciones que generalmente se publican de libros en inglés hacia el castellano son realizadas por hombres blancos que desconocen las tradiciones y cultura afrodescendiente, por lo que parecen descontextualizadas del entorno en el cual surgieron las obras, comentó la traductora Jumko Ogata Aguilar.
Invitada como parte de las actividades de la Cátedra UNESCO Educación para la Ecociudadanía y la Sustentabilidad y en colaboración con el Instituto de Investigaciones en Educación (IIE) de la Universidad Veracruzana (UV), Ogata Aguilar conversó con estudiantes, egresadas y académicas del Doctorado en Investigación Educativa.
En la Sala de Videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, la traductora destacó la importancia que tiene el legado de Bell Hooks, como es conocida popularmente Gloria Jean Watkins, considerada una polígrafa, activista, feminista y afroestadounidense que publicó más de 40 títulos, abarcando desde la crítica cinematográfica hasta libros de autoayuda.
De hecho, Hermanas del ñame, primera traducción al castellano que existe y que Jumko Ogata tradujo del inglés de los Estados Unidos, es una obra que entra en esta última categoría, dado que aborda desde la sanación individual hasta el reconocimiento como un colectivo que enfrenta la represión generada desde muchas aristas.
La ponente refirió que el canon imperante en la traducción proviene de la tradición europea en la que se argumenta la existencia de una forma correcta de traducir, comparado a las formas incorrectas que muestran pautas culturales como los regionalismos.
También se piensa que quien realiza la traducción debe “desaparecer” del texto resultante, como un legado de la objetividad, que en términos reales no existe, ya que el propio castellano posee influencias de lenguajes surgidos en África y América.
“Esta no pretende ser una traducción única y correcta”, advirtió Jumko Ogata; “para mí el proceso de traducción fue una postura política muy consciente y para eso incluye una nota del traductor en la que se explica también el título del libro”, así como notas al pie para brindar el contexto del cual surgen las expresiones referidas: comunidades afrodescendientes de los Estados Unidos.
Ogata Aguilar añadió que este libro también nace del contexto de las relaciones de poder que existen en el mundo editorial, al surgir de una librería feminista, U-tópicas, que se convirtió en casa editora para publicar obras relacionadas.
Originalmente publicado hace 30 años, destacó que “este es como una de sus joyas escondidas” y reconoció que, si bien el concepto de autoayuda puede parecer controversial, en este caso hace referencia a que está cubriendo una necesidad de salud mental, además “vincula lo individual con lo comunitario”, porque abarca las heridas individuales generadas por el trabajo colectivo hasta las actitudes que se tornan en mecanismos de supervivencia ante el racismo.
Guadalupe Mendoza Zuany, académica del IIE responsable de la Cátedra UNESCO, recordó que la activista norteamericana es una feminista que pone sobre la mesa las múltiples opresiones que experimentan las mujeres en su país.
Dijo también que Ogata Aguilar, además de su labor como traductora, es igualmente activista e imparte talleres para erradicar el racismo.
Estuvieron en el evento María Concepción Patraca Rueda y Fabiola Itzel Cabrera García, egresadas del doctorado y quienes dirigieron preguntas a la invitada relativas al proceso de traducción y la importancia de las obras de Hooks.